Los ronquidos de Claire Barbery eran un síntoma típico de una persona que no respiraba bien. Sin embargo, los indicios comenzaron a agravarse por dolores de cabeza continuos, agitación, otros malestares corporales, lo que la llevó a una consulta con un profesional.
Al arribar a un otorrinolaringólogo, la mujer se enteró de un diagnóstico devastador: padecía la enfermedad llamada neuroblastoma olfatorio, un tumor que afecta a un porcentaje mínimo de personas en el mundo y se ubica en la cavidad nasal.
Uno de los antecedentes que más preocupaba a la mujer fue un bloqueo continuo de un lado de su nariz, al cual le atribuyó un contagio de Covid cuando trabajaba en un asilo.
Al detectarle el neuroblastoma olfatorio, los profesionales intervinientes le encargaron una biopsia que terminó de confirmar un tipo de cáncer particular, el cual se desarrolla en la parte superior de la cavidad nasal y erosiona el hueso en la base del cráneo.
Lo que comenzó como un ronquido se transformó en una cirugía compleja en un hospital de la ciudad de Birmingham. Su historia, revelada por el medio británico The Sun, recorrió las redes sociales por lo particular del caso. Finalmente, en enero de 2024, Claire pasó por el quirófano asesorada por el médico cirujano Shahz Ahmed, quien destacó la decisión de la paciente en ir a hacer una consulta rápidamente, sin esperar un tiempo que habría determinado la expansión del tumor.
“Claire tenía un tipo muy raro de cáncer que necesitaba ser extirpado. Si no se hubiera tratado, podría haber hecho metástasis y propagarse al cuello y al resto del cuerpo”, indicó el cirujano, quien celebró la decisión de hacer la consulta médica e ir a fondo con el caso.
La cirugía consistió en extirpar el tumor y reconstruir el área que comprende la nariz y el cerebro. “Ya había atravesado la base del cráneo hasta la base del cerebro y, de haberlo dejado, habría sido cada vez más difícil de tratar”, subrayó Ahmed.
“Las principales preocupaciones eran la situación entre el ojo izquierdo y el derecho”, indicó el cirujano, quien dio más detalles de cómo fue la intervención que le mejoró la calidad de vida a Claire. “El principal suministro de sangre al cerebro está muy cerca, por lo que el riesgo de convulsiones, accidentes cerebrovasculares, lesiones en el cerebro y pérdida de vida eran muy reales”, agregó.
“Afortunadamente, la cirugía fue un gran éxito y Claire no sufrió complicaciones”, cerró el médico quien celebró la rápida recuperación de su paciente.