Hola, ¿cómo estás?
Esta semana, en Comunidad, compartimos dos historias que nos emocionan especialmente. Nos gusta pensar que, de alguna manera, pusimos nuestro granito de arena para que esos encuentros tan esperados sucedieran.
En septiembre de 2023, Naara y Mauro Nuñez, un matrimonio de Castelar, Buenos Aires, estaban merendando cuando un título de LA NACION les llamó la atención: «Espero que se cumpla: qué dicen las cartas que escribieron 30 chicas y chicos de todo el país que aguardan ser adoptados».
La nota formaba parte de una iniciativa que repetimos cada Día de la Niñez: en la sección Cartas de Lectores publicamos mensajes de niñas, niños y adolescentes que participan en convocatorias públicas de adopción, llamados abiertos a toda la comunidad para encontrar una familia a quienes más difícil les resulta hallar una.
Hubo una carta que los detuvo: la de “Gino” (el nombre ficticio que resguardaba la identidad de Gerardo), un niño de 5 años con un trastorno del espectro autista. Naara miró a Mauro y le dijo: “Es nuestro hijo”.
Algo parecido había ocurrido dos años antes en la ciudad de Corrientes, en la casa de Verónica y Juan Pablo Escobar. A través de un mensaje de WhatsApp, les llegó la historia de “Jazmín” y “Lourdes” (Jaquelina y Luján), dos hermanas chaqueñas de 11 y 7 años que soñaban con tener mamá y papá.
Gracias a esas notas, hoy Gerardo, Jaqui y Luján tienen la familia con la que soñaban. Y no son casos aislados: desde que empezamos a difundir convocatorias públicas de adopción, al menos 10 familias se formaron tras conocer, por este medio, las realidades de chicos y chicas que esperaban ser adoptados.
Este año, en el mes de la Niñez, volvimos a contar varias de esas historias. En esta oportunidad, la de 31 niños, niñas y adolescentes de todo el país que esperan que se les restituya un derecho fundamental: vivir en familia.
Al igual que Gerardo, Jaqui y Luján, están en la última instancia del proceso, esa que se abre cuando los juzgados agotan todas las búsquedas dentro de la red de registros de postulantes a guarda adoptiva: las convocatorias públicas. Se puede postular cualquier persona o pareja, aunque no estén inscriptas para adoptar.
Si querés conocer sus historias, podés hacer click acá.
Y si vos —o alguien que conozcas— está pensando en adoptar, esta guía responde algunas de las preguntas más frecuentes a la hora de emprender ese camino.
Compartir estas historias con amigos o conocidos es también una forma de comprometerse. Todos desde nuestro lugar podemos sumar nuestro pequeño granito de arena. Tal vez la familia que estos chicos y chicas esperan esté más cerca de lo que imaginamos.
Hasta la próxima,
María