Agustín Creevy recordó el flojo homenaje de Los Pumas a Diego Maradona: «Hay gente hija de p…»

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Agustín Creevy, el jugador que más veces vistió la camiseta de Los Pumas con 110 partidos en su carrera, se refirió al polémico homenaje del Seleccionado argentino de rugby a Diego Maradona y aprovechó la oportunidad para dar su visión sobre los principios que rigen el deporte que practicó.

En diálogo con Clank, el hooker platense dejó en claro que no es un defensor de la tradicional frase “los valores del rugby”, ya que considera que muchas veces se utiliza para marcar una superioridad que no existe: “Te hacen parar en una superioridad que no va. Principios también tiene el fútbol, el vóley y vos en tu casa”, sostuvo.

Creevy, que se retiró recientemente del rugby con la camiseta de San Luis, también se refirió a un hecho que lo impactó profundamente: “El asesinato de Fernando Báez Sosa fue una locura. Eran tipos que decían jugar al rugby, que se agarraban de los valores, pero el valor del rugby es el mismo que el de todos los deportes. No es que somos unos extraterrestres que estamos en otro lado”, señaló, dejando en evidencia que los códigos de su disciplina no los eximen de responsabilidades ni los colocan en un plano moral superior al resto de la sociedad.

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En su análisis sobre la realidad del rugby argentino, el histórico capitán nacional entre 2014 y 2019 recordó la diversidad social que atraviesa el deporte: “¿Sabés cuántos clubes pobres hay jugando al rugby y cuánta gente salió de la calle por jugar al rugby? Pasa con todo, no es solamente el rugby. Hay gente hija de puta dentro del rugby como afuera, como en el fútbol, como en cualquier lado”, explicó, insistiendo en que el rugby no es un refugio de valores absolutos, sino un espacio más entre tantos donde conviven buenas y malas conductas.

Por último, Creevy se refirió puntualmente al homenaje que Los Pumas hicieron a Maradona tras su fallecimiento, un gesto que consistió únicamente en portar un brazalete negro, en contraste con los All Blacks, quienes le ofrecieron a la leyenda del fútbol una camiseta con su apellido y el número diez antes de realizar su tradicional Haka.

No jugué en ese partido, no estaba. Fue evitable, sí. A nivel institución se debería haber hecho algo, a nivel equipo también. Fue un golpe muy grande”, afirmó, dejando entrever su crítica al protocolo elegido por el seleccionado argentino y remarcando que, según su mirada, la conmemoración pudo haber sido más contundente y significativa.

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